Es jueves, Acabamos de ingresar. Paso la noche con Leo, cada cuatro horas tienen que ponerle una mascarilla con ventolin. Amanece, durante el día jugamos, llega la hora de la comida y dejan que coma. El dia antes, nos dijeron que tenía que evitar hacer esfuerzos, en el estado que entró, no podía comer y respirar, las energias las tenía que dedicar a respirar.
Pasa el día bien, llega la noche, es la 01:00, le toca ventolín, empieza a bajar la saturacion, llega a 72%, esta noche Julian se ha quedado conmigo y con Leo, porque al día siguiente no trabaja. Las enfermeras suben el oxigeno al 100%, pero no mejora. Yo estoy muy asustada. Tengo a Leo en brazos, esta llorando, y eso no ayuda. Llaman al pedriata de urgencias. Sube, y nos dicen que lo tienen que monitorizar y poner otra mascarilla, hay que bajar a la UCI, casi me muero, creo que no lloré. Bajamos en el ascensor, Leo en la cuna, el camillero, la enfermera con el oxigeno, la doctora, Julian y yo.
En la puerta de la UCI, nos hicieron parar, teniamos que quedarnos en la sala de espera.
Leo lloraba, entonces yo lloré.
La planta 4, era nuestra siguiente parada.
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