martes, 26 de julio de 2011

Una tarde de verano del 2011

Era verano, un verano no demasiado caluroso. Leo se despertó llorando, era de noche, sobre las 22:00h, tenía fiebre, 38'5. Bajé a la cocina y preparé apiretal. Subi de nuevo a la habitacion de Leo, él estaba tumbado en la cuna. Le dí el jarabe y esperé un rato, le volví a tomar la temperatura, 39'7, no le había hecho efecto la apiretal, no podía darle ibuprofeno, solo hacía una hora que le había dado el antitérmico. Eran pasado las doce de la noche. Le dije a Julián que nos llevabamos a Leo al hospital, decidimos bajarlo a San Joan de Deu. 
Aloma estaba en casa, tambien mis padres, ellos se quedaron con ella y nosotros bajamos a Barcelona, era la 01:00h, seguía con fiebre, aun no podian darle antitermicos, lo empaparon con agua tibia en toallas, le pusieron una bolsa de pipi, recuerdo que la doctora de urgencias le miraba la garganta con ese horrible e incomodo palo de madera, le introdujo el palo tanto que Leo vomitó, "lo siento"-dijo.
Despues de esperar a que hiciese pipí, y de tener el resultado, vuelve la doctora a decir que hay que sondarlo porque la muestra se ha contaminado. Lo sondan, le dan apiretal, esperamos el reultado con la sonda puesta por si hay que repetir. En principio no, tengo a Leo en brazos, y como tambien esta con diarrea, nos manchamos la ropa, aunque no importa. Lleva con diarrea una semana. El resultado indica que tiene infección de orina. Le prescriben antibiótico durante 10 días y nos vamos a casa. Son las 06:00h de la mañana.
Aqui empieza nuestra pesadilla, nuestro viaje solo de ida.